Carrer del Pintor Salvador Abril, 28
Valencia, España
Tel. 963 034 670
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Me falta la calidez primavera-verano
2 Estaciones es un buen restaurante, eso no lo vamos a negar. La nueva etapa a manos de Alberto Alonso y Mar Soler sigue la estela que le afianzó junto a Iago como un chef a tener muy en cuenta, pero todas mis visitas al restaurante me han dejado algo frío; pienso que un local de apenas siete mesas y con una cocina abierta, tan cerca del cliente pide una relación mucho más cálida y cercana entre cocinero y comensal.
Personalmente, el local me gusta, me recuerda a entrar en la casa de alguien que te invita a comer, luminoso y donde no hay nada que esconder, tanto lo bueno como lo malo, pero eso sí, las mesas (de las antiguas máquinas de coser) me resultan incómodas, o ver como el cocinero se marcha una vez terminado su trabajo sin decir nada (y con comensales aún allí) son cosas que no me gustan y más en un sitio tan pequeño. No me gustan los sitios de entra-paga-y-vete.
Respecto a la comida, hay platos que me gustan más o menos, pero ninguno me enamora y otros que no están a la altura. El cochinillo, por ejemplo, es perfecto por eso no puedo entender el acompañamiento de esa ensalada de aguacate con hoisin y sésamo que lo que hace es ablandar el crujiente del cerdo. El rodaballo sin embargo, estaba bien conseguido en su totalidad.
En mi última visita, pedí tres platos que no pude disfrutar pero no se me informó de ello hasta que no vinieron a apuntar la comanda, por lo que tuve que adaptarme un poco a las sugerencias. Tanto el caldo inicial a base de lentejas, como la coca de caballa eran de gran calidad, pero otros tantos no estuvieron a la altura.
Las combinaciones de las ostras son buenas y tienen buen sabor, pero si la de apio y manzana tiene una buena presentación no puedo decir lo mismo de la ostra con jugo de pollo al ajillo y raifort cuyo emplatado no me convence. El pulpo frito, pese a estar muy bueno creo que la cantidad del plato es desmesurada y más siendo frito y con cremoso de coliflor. Quizás en este tipo de sitios primo más la calidad que la cantidad. Y sé que en los fogones hay manos de gran calidad, sólo hay que ver la trayectoria profesional de Alberto.
El plato de espárrago verde pimientos del padrón, yema curada y sardinas de bota fue el plato que menos me gustó, es como un falso plato de migas que no dice nada, además de esa yema “chiclosa” y salada.
Cabría destacar la carta de vinos, sobre todo por la cantidad de posibilidades en cuanto al servicio por copas, me gusta probar vinos y no siempre tienes la posibilidad de elegir entre tantas opciones. ¡Chapeau por este detalle!
2 Estaciones me gusta, por su ubicación, por el local, por el espacio en sí… pero necesito que me guste más y para ello, me gustaría ver unos platos notables de principio a fin, al igual que una relación más directa y cercana con el cocinero y la cocinera. El restaurante es ideal para ello.
Lo mejor: El espacio, pequeño y agradable
Lo mejorable: Equilibrio (calidad y cantidad) de ciertos platos
Lo peor: No hacer del sitio algo más familiar
2 Estaciones Ruzafa
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