Restaurante Azurmendi

Barrio Legina, s/n
Corredor del Txorierri, salida 25
Larrabetzu, Bizkaia, España
Tel. 944 558 359
www.azurmendi.restaurant

Allí, donde todo es bonito

Devolver a la naturaleza lo que te da. Esa es la filosofía del Mejor Restaurante Sostenible del Mundo, un restaurante que ha significado una de las mejores visitas gastronómicas de este año. Era uno de los pocos triestrellados que me faltaba por visitar del País Vasco y estoy ansioso por volver.

El restaurante Azurmendi, del cocinero Eneko Atxa se encuentra en Larrabetzu (Vizcaya) en medio de un enclave privilegiado; un imponente edificio de cristal rodeado de naturaleza recibe al cliente en una sala que parece un jardín, un lugar ideal donde realizar el picnic. Y es que así es cómo empieza el festín, con un txacolí de bienvenida y una cesta de picnic de lo más original que recuerdo, no sólo por el continente sino por el contenido.

Del jardín pasamos a la cocina, al grito de “kaixo” por parte de todos los cocineros. Destacar la elaboración y emplatado de cada uno de los snacks en general, y el sabor del huevo trufado en particular… Esto no ha hecho más que empezar y la palabra bonito se me queda corta. ¡Agur!

Llega el momento del invernadero. De viajar por el mundo a través de sus especias y bajar al fondo del Mar a saborear un caldo de mejillón que aún a día de hoy estoy recordando. Nos refrescamos con su kaipiritxa rosa y nos dirigimos al restaurante, al mirador. Es allí donde van a pasar las horas, frente a esos ventanales en los que quieres que se pare el tiempo.

Dos menús a elegir, Adarrak (las ramas), con las últimas creaciones del cocinero, o Erroak (las raíces), con los platos esenciales de su cocina. Muchos pases, a cuál más bonito (de nuevo ese adjetivo…), esas quisquillas con granizado de tomate, esas setas al ajillo, ese guiso de bacalao tan típico vasco, ya sea al pilpil o con salsa vizcaína, y todo ello acompañado por un servicio perfecto que termina la mayoría de platos en la mesa del comensal.

Como platos flojos, quizás el bogavante asado, me sobra el café; y la coliflor a la brasa en cinco texturas, un pase tan elaborado del que esperas algo más en cuanto te lo metes en la boca.

Azurmendi es un restaurante perfecto, o al menos esa es la sensación que tuve de principio a fin, no sólo en cuanto al aspecto gastronómico sino al concepto del restaurante en sí. Me parece un trabajo envidiable por parte de Eneko y su equipo.

Quiero que penséis hasta donde llega semejante respeto por el medioambiente que no sólo es que aprovechen las lluvias para la huerta y los invernaderos, o que aprovechen la luz solar para reducir el consumo de luz artificial sino que, hasta las propias tarjetas de visita son un papel con semillas que al plantarlo… te da sorpresas. Poco más que añadir.

Margolaria haitzuloan margotzen: Ahogozoa.

Lo mejor: Los emplatados, te hacen comer por los ojos
Lo mejorable: No conocer a Eneko Atxa en persona
Lo peor: El bogavante pide mayor protagonismo

Azurmendi Restaurant
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