Camí de Na Ferranda, 3
Llucmaçanes, Menorca
Tel. 971 238 388
www.burdelldefoc.es
Burdell de la foscor
Lo último de Jose Fuentes, Javier Goya y Fran Ramírez (Amano) en la “isla tranquila” está a apenas diez minutos de Mahón, en una escondida y apartada masía que goza de una terraza espectacular, ideal para las noches de verano, siempre y cuando no llueva…
Los visité el año pasado, pero la velada estuvo pasada por agua y desgraciadamente el local no está acondicionado para todo lo que no sea un día de condiciones perfectas. También se sumó una serie de platos de dudosa calidad, cuya crítica no fue bien recibida por parte del equipo, sobre todo ese calamar con sobrasada y cebolletas asadas. ¿Si aso las cebollas ya se considera un plato de brasa? A aquel calamar le faltaba brasa por doquier, y se cocinó con un fuego tan flojo que estaba como cocido. Ni las patitas, totalmente chiclosas o el embutido aportaban nada al plato. Un fail total que convirtió un platazo sobre el papel en algo que se devolvió directamente a cocina. Aún así, y sabiendo el equipo que hay detrás, estaba seguro que aquí se come bien y por tanto debía volver.
Y vaya si se come bien. Toda la carta es super apetecible, lástima no llamarte Borja Beneyto para poder pedir medias razones o que te preparen un pequeño menú degustación para probar cuantas más cosas mejor. A destacar todos esas verduras que pasan por la brasa y le dan ese toque especial a cada plato como la espectacular coca de sardina marinada, o la alcachofa que aun a sabiendas que no estamos en temporada se defiende de manera notable gracias a la panceta ibérica. Por cierto aSorbos ¿veis esa fina lámina de picaña de vaca? Sí, es ínfima, casi irrisoria y vale 6 pavos. Pues aún así quiero que sepáis que eso sí es picaña, de vaca, madurada y realmente vale mucho más la pena que vuestra platerá sin sentido.
Lo mejor del Burdell es su terraza.
Lo peor del Burdell es su terraza.
Porque aunque es una puta maravilla para el verano, no se ve un pimiento y cuando digo que no se ve un pimiento es que tanto tú, como yo, como los propios camareros tendréis que andar con la linterna del móvil y eso es una putada, porque la comida también entra por los ojos. Podría decirte que hasta en Le Clandestin se veía más. A Vermell sin ir más lejos le cayó la del pulpo el año pasado por algo similar y eso que el sitio es todavía más paradisiaco. Bien es cierto que el servicio allí tampoco estuvo a la altura de las circunstancias (y del precio) y aquí sin embargo hay dos chicos que valen oro. ¿Qué tendrán los locales que montan estos pavos que el servicio siempre es notable?
Me gusta el Burdell, quiero pensar que han hecho una carta aún mejor, y es que el lugar, pese a todo, es el sueño de cualquier noche de verano. Cenaría allí prácticamente cada noche y sin embargo, me seguiría quejando de lo mismo. ¡Maldita ambivalencia!
Lo mejor: La terraza y la propuesta gastronómica
Lo mejorable: La terraza y su foscor
Lo peor: La terraza y su acondicionamiento
Burdell de Foc
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