Carrer de l’Arquebisbe Polou, 5
Gandía, Valencia
Tel. 651 066 736
www.camarcgandia.com
No es el lugar, es el sitio
Está bastante escondido y posiblemente en una de las calles más feas de Gandía, sombría y sin vida, llena de bajos cerrados con carteles de se vende o alquila. Y de repente, ahí está… entras, lo pruebas, pagas y ya sabes que hay otro motivo por el que venir a Gandía a comer.
Tras mi último post sobre la falta de sitios interesantes en Gandía y sobre el gran descubrimiento que supuso SaboreArte, tanto @josejoverborrell como @laterretafoodies me hablaron de este lugar, el cual conocía de algún que otro artículo pero no lo tenía del todo fichado, mucho menos ubicado. El lugar es bastante pequeño, con apenas siete mesas y del que poca información vas a obtener de lo que se cuece hasta que no estés allí sentado.
Detrás del negocio, Yolanda en la sala y Manolo en la cocina, quién nos propone un único menú degustación de cinco platos y un postre a un precio de 28 euros. Todo muy correcto y sobre todo muy honesto. Quizás falte algo de sorpresa o redondez en algún plato, o incluso que el interior del local sea algo más acogedor, pero es que da igual; sabes que estás en su sitio tan familiar que desde el primer momento te hacen sentir un miembro más.
Se arranca con un plato de cuchareo y eso ya es un plus, en este caso unos garbanzos con careta y chorizo. Es un garbanzo más tipo pedrosillano que lechoso lo cual le quita algo de cremosidad al bocado, pero en conjunto es un pase sabroso y muy bien resuelto. Y tras él, una estupenda “coqueta” casera hecha con masa madre, que se queda a mitad camino entre una coca típica de la zona o una pizza, pero que le da mil vueltas a cualquiera de ellas. Tan simple y a su vez tan elegante y todo gracias a ese sofrito que es algo más que un buen tomate. Quiero entender que esta coca debe ser un plato que nunca falle en Ca Marc, que cada semana sea diferente en cuanto a toppings, pero que sea como fuere siempre que vayas, allí la encuentres.
El plato de huevo crujiente, muy al estilo “los famosos huevos de Arzak” pero envuelto en filo es más resultón que interesante. Está bueno, pero el cremoso de patata me echa para atrás y además ablanda el jamón. Estando en temporada y La Marquesa a 250m creo que unas buenas alcachofas sería el acompañamiento perfecto. Como principales, una merluza al horno a la que no le resta sabor la crema de boletus y un fabuloso arroz meloso de gamba y judías verdes en el que la emulsión de anchoas le da ese extra de sabor tan necesario como interesante.
Ca Marc, al igual que SaboreArte, Giramon, El Aprendiz, Kukla… y muchos otros pequeños grandes restaurantes sí que son merecedores de Soletes, Bib Gourmand y no otras mierdas que meten en esas mismas categorías que ni por precio ni por características intentan colarnos ciertas guías. Y con este ya tendríamos un par de motivos por los que ir a comer a Gandía o el Street Food de Chema Soler si buscamos algo un poco diferente.
Lo mejor: Sacar petróleo de lo más humilde
Lo mejorable: El interior es un tanto frío
Lo peor: La ubicación desmerece el lugar
Ca Marc
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