Mercado Central de Valencia
Pl. de la Ciutat de Bruges, s/n
Valencia
Tel. 963 829 223
www.centralbar.es
Saborea Valencia
Dentro del mundo de los bares de mercado, podríamos decir que este es la referencia gourmet. Por ubicación, por producto y ¿por qué no decirlo? Por nombre. Ubicado dentro de uno de los edificios más icónicos de la ciudad es parada obligatoria para todos aquellos que pasean por el centro de Valencia o para todos los que quieren saborear lo auténtico, rodeado del trajín y bullicio de un mercado de abastos, es decir, lo verdadero.
Cuando hablamos de almorzar, me viene automáticamente @esmorzaret a la cabeza, un mallorquín (más valenciano que muchos) que ha hecho de esta tradición valenciana casi un vademécum de cada uno de los bares, bocadillos e historia de muchos de ellos. Una fuente de información tan interesante como el propio libro “Almuerzos Valencianos” del periodista Vicent Marco.
Central Bar no es un bar de almorçaret al uso, que también, sino más bien el concepto más informal de mi admiradísimo Ricard Camarena dentro del Mercado Central, un lugar de culto en el que no sólo podemos hacer una parada para el café, el desayuno o incluso un picoteo sin mucha puesta en escena pero con muchísimo producto. Aquí no hay cacaus, “gasto” ni bocadillos XXL con extra de ácido acetil pancetilico. Hay una carta cambiante casi a diario, marisco fresco, productos de temporada y algún que otro guisito. El precio obviamente es más caro que en cualquier otro bar de los alrededores, pero para nada desorbitado.
Como no empezar con unas bravas, unas croquetas de pollo rustido espectaculares o unos excelentes buñuelos de bacalao. Podríamos optar también por su famosa ensaladilla rusa aunque a decir verdad, no es la auténtica “Ricard Camarena” que sí podemos disfrutar en otros de sus locales como BarX o Habitual. Aún así, muy jugosa y ligera; lástima no poder decir lo mismo de la tortilla de patata, más seca que la mojama. Nunca falla la oreja de cerdo a la plancha con mojo picón o el conejo al ajillo, dos platos que nos informan en cierta medida de si el cliente que lo pide es de la zona o de fuera, aunque a decir verdad, son muchos los extranjeros que se acercan a la barra del Central Bar y se dejan aconsejar por el equipo.
Hablando del equipo, cabe recalcar que pese a la afluencia de público desde primera hora, el caos en hora punta o incluso la mala educación de muchos clientes por conseguir taburete, nunca borran la sonrisa de la cara, siempre hay una buena actitud por parte de ellos y se nota que hay buena sintonía. En un sitio como este donde todo está a la vista y se vive casi a un metro de la acción, es de admirar.
Los bocadillos siempre han estado muy buenos, aunque mejoraron considerablemente desde que la pataqueta forma parte de los mismos, tanto por su sabor y “aguante” como por guiño la gastronomía valenciana. Para mí, el bocadillo que lleva el mismo nombre que el cocinero es sobresaliente, aunque también me gusta mucho el Canalla, bien es cierto que como hay un bocadillo nuevo cada día, pues lo pruebas y te das cuenta que también está exquisito. Así que cuando llegue el momento de pedir y no sepas qué hacer, pues te lías la manta a la cabeza, lo pides todo y ese día no pasa nada porque ni comas, ni cenes.
La vida pasa por los mercados, así que disfrutemos de ellos, visitándolos, conociéndolos, comprando… Comámonos todos ellos y si hay sitios dentro como Central Bar, aprovechémonos.
Lo mejor: Calidad, proximidad y autenticidad
Lo mejorable: Quitar 4 taburetes sería ideal. No pido más
Lo peor: La temperatura del local a primera hora
Central Bar by Ricard Camerna
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