Calle de Francesc Baldomar, 40
Valencia
Tel. 689 488 516
www.cocleque.com
Game Over
En el bajo del Ateneu Municipal del Port, un sitio totalmente diáfano que puede llegar a recordar a la Sala 0 de los cines Babel, o cualquier bar de teatro al que le falta algo de calidez durante el día y que quizás mejore mínimamente por la noche.
Quizás sea por la luz, por las enormes cristaleras o simplemente por la distribución, pero más allá de esa sensación, Cocleque me ha dejado bastante frío en otros muchos aspectos, sobre todo en una cocina que quiere decir algo, pero a la que le falta tiempo, y en un servicio totalmente desbordado. Falta de personal, reservas que llegan a destiempo, y un servicio de 21 personas cuando en realidad sólo querías dar de comer a 10. A este caos en sala se junta una cocina con mucha falta de stock y donde queriendo pedir más cosas, no hay otra opción posible.
Empezamos con el aperitivo, tres pequeños bocados a base de una tosta de aceite de trufa y anchoa, una croqueta de huevos rotos y chistorra (parece que ya ha cambiado) que no dice absolutamente nada y un tomate cherry que quiso ser cereza y se quedó en ni una cosa ni la otra. Un pase muy pobre, y que no luce ni en la presentación. La cosa mejora notablemente con unos ajetes en tempura con romesco, y unos dumplings de sepia con all i pebre cuya idea es buena, pero el sabor debería ser algo más intenso. Esa falta de sabor va a ser continua en otros muchos platos como en el carpaccio de pluma ibérica o el escabechado de vieira y papada ibérica.
Nada está malo pero nada sorprende. Sobre el papel, lo lees, lo piensas, “escabeche”, “ibérico”… todo sabor y sin embargo parece que vamos con el freno de mano puesto. En las mollejas y los callos es donde parece ser que la cocina de Adrià quiere hacer que volvamos, no sé si por la casquería en sí o porque realmente ya se ve algo más de cocina en ambos platos, sobre todo en este último. Lástima de esa oblea de arroz en plan cuenco que en vez de sumar, resulta incómodo de comer y de coger pan (del de verdad) y sucar.
“Cocleque” exclamaba al morir el personaje del videojuego al que jugaban de pequeños Adrià Inglés y Victor Fraguas. “Cocleque” exclamo yo tras una comida bastante normalita, con demasiadas cosas agotadas y con un servicio y cocina totalmente fuera de juego. Escribiendo esto, soy consciente de ser ahora mismo la única persona en toda Valencia que no sale contento de Cocleque, pero es que habiendo cosas buenas y creyendo en una posterior visita infinitamente mejor, de momento no puedo ser más sincero.
Lo mejor: El café by FOC Coffee y en cafetera italiana
Lo mejorable: La cocina debe meter una marcha más
Lo peor: La falta de stock y gestionar el overbooking
Cocleque Restaurante
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