Calle del Doctor Serrano, 17
Valencia
Tel. 688 075 626
www.damuraramen.com
Damura Baos Bar
Justo al lado de La Taula de Yoon, un daruma luminoso en representación del monje Bodhidharma, fundador del budismo ilumina la acera. Es la figura de los propósitos, y tiene ambos ojos pintados, sinónimo de que lo que querían lograr, se ha logrado.
Por dentro, un local bastante sencillo, que tras una pequeña reforma ya no recuerda tanto a la típica izakaya japonesa estilo Tora sino a algo mucho más cómodo y luminoso, pero sin llegar al nivel de Hikari. ¡Faltaría! El concepto sigue más o menos igual, a excepción de un pequeño detalle que también han cambiado y que me toca mucho los huevos. Ahora, y al igual que pasa en La Sangu se pide a través del móvil, con una navegación bastante nefasta y en la que tú mismo marchas la comanda agregando cositas al carrito como si estuvieras haciendo la compra en Carrefour. Una gilipollez que parece estar cada vez más de moda, pero a la que aún no he encontrado ni el atractivo ni la necesidad.
Pese a venderse como restaurante de ramen son pocas las opciones que veremos al respecto, apenas dos y una vegana. Un sinsentido viendo que la cantidad de baos o gyozas es mayor. Sea como sea, el ramen no está nada mal aunque para mi gusto los caldos son demasiados suaves. Las gyozas están buenísimas, y aunque no están a la altura del M2M Noodles se nota que son caseras y eso es de agradecer. Y algo parecido pasa con los baos, ya no es sólo la cantidad de rellenos a elegir sino que además todos están bastantes buenos incluyendo los más básicos o los menos “tradicionales”, y es que tanto el bao de cochinita como el troncho de pollo frito al estilo General TSO (sí, TSO, no KFC) están super jugosos.
El apartado suhi como tal, mejor omitirlo pues la oferta es ínfima. Tan insultante que no se porque diantres han decidido mantener un triste y único california maki o un surtido de sushi variado cien por cien vegano. No se tío, pero si te has preocupado por cocer el arroz que es lo más tedioso… congélate un lomo de atún, algo de caballa, o unos langostinos de esos que venden en el Hiper Asia que parece plasticurri y al menos les das algo de vidilla a los paladares menos exigentes.
También hay tallarines, concretamente uno sólo y un único arroz fuera de carta por lo que como verás, todo se reduce a comer baos como un loco, probar todas las gyozas de carta a sabiendas de que las cerdo y langostinos son las mejores y terminar con un ramen. No hay más, y es una pena porque aumentando un poco la carta y viendo que lo que hacen no lo hacen mal, estoy seguro no sólo de que la demanda sería mayor sino que el cliente que va, repetiría.
Lo mejor: Bao de pollo, gyozas de langostino, un ramen y a volar
Lo mejorable: La carta pide a gritos mayor número de platos
Lo peor: El apartado sushi y el carrito de la compra
Damura Ramen Bar
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