D’EXCARO Urban Food Magazinos
Els Magazinos. Carrer del Pont, 19
Dénia, Alicante
D’EXCARO Experience Restaurante
Calle Abu L salt, 1
Dénia, Alicante
Tel. 633 032 614
www.dexcaro.es
No pain, no gain
ELS MAGAZINOS
Que el concepto de Els Magazinos es una idea magnífica, no lo duda nadie, pero que la organización del espacio es una puta locura, tampoco. Y es que, aunque allí dentro todo parezca bonito, y vayas para lucirte con las fotitos, resulta que cuando vas a beber o a comer, la cosa cambia. Muchas opciones, sí, pero una calidad floja floja y quizás no sea culpa de los propios locales, sino del recinto en sí.
Uno de estos locales es D’excaro Urban Food, de los pocos que admite reservas y una carta muy acorde al concepto food truck que aquí nos quieren vender. Pero, ¿qué pasa? Pues que si admites reservas, no mola nada llegar y que allí nadie tenga ni idea de la misma… suerte tienes que se acaba de levantar una mesa alta y ahí que vamos.
Al rato de estar degustando casi toda la carta, te das cuenta que la mayoría de mesas de tu alrededor están únicamente a base gyns, cervezas o copas de vino y con algo de picoteo de otros locales, ya sea un trozo de pizza, una coca o incluso o una tabla de quesos, es decir, poco que ver con lo que tu estás haciendo allí. Aún así, destacar la actitud del cocinero calvo, un profesional tanto en un sitio como en otro.
La carta es corta pero llamativa, con mucho toque fusión y un concepto de comida callejera que me gusta. No son platos sobresalientes pero que pasan el corte sabiendo en que sitio estás. Me voy con la sensación de que un sitio así, fuera de Els Magazinos podría tener más rollete, pero bueno… para eso ya tenemos D’Excaro Restaurante, así que allá que vamos.
RESTAURANTE EXPERIENCE
D’excaro, así, a pelo, es la propuesta más formal (pero informal) de Carlos G. Moreno, un cocinero granadino, cuyo restaurante en muchos aspectos nos va a querer recordar al INIGUALABLE Dabiz Muñoz y su concepto Streetxo y Diverxo. ¿Le molesta esta comparación? En absoluto, es más, le motiva pues es su máxima aspiración.
El restaurante es bastante chulo, modernete y con varias propuestas dentro del mismo. La opción más llamativa es la mesa compartida, muy al estilo Fierro, en la que disfrutaremos de un menú degustación de unos catorce pases frente a la cocina.
Para alguien que ya ha visto mucho humo, muchas espumas, demasiado nitrógeno líquido, quizás no le llame tanto la atención como a los principiantes, y esto quizás es algo contraproducente, pues yo voy más en busca de sabores y combinaciones que puedan sorprenderme, pero sabiendo que la calidad del producto está por encima de todo.
Me gustan los sabores de la marina, especialmente el macarón de sobrasada y anchoa, aunque yo le daría algo más de protagonismo al salazón.
En el pase de Dumplings es donde quizás Carlos debe dar una vuelta de tuerca a sus rellenos pues no hay ninguno que me sorprenda. Están buenos, pero no te follan la mente. Y con esa puesta en escena, no puede flojear una vez lo metes en la boca.
Tras los dumplings, nos vamos de viaje a ciertos países en unos platos algo más contundentes y con toques fusión. Me gusta el ceviche de ostra, disfruto del figatell thai y me sorprendo con el ramen, más con el sabor del caldo en sí, que con todo lo demás. Sobre la gamba, Carlos ya sabe lo que opino.
Todo esto lo puedes acompañar con una serie de vinos bastante flojos la verdad, a no ser que te metas en los “extraordinarios”, cosa algo incoherente en un lugar así, no por que no vayan a estar acordes con la comida sino por el tipo de público que pueda venir (y repetir). Yo me decantaría por una carta de bebidas algo más coherente, donde haya muchos vinos buenos en vez de unos cuantos mediocres y otros fantásticos. Amén de aumentar la opción de vinos por copas.
A ver, D’excaro es un sitio que a mucha gente podrá sorprenderle, no es mi caso, y de hecho lo que más me llama la atención es la valentía de Carlos por montarse un local como ese en un sitio como este. Me quito el sombrero ante eso, y sobretodo con su actitud. Con su inconformismo y sus ganas de querer crecer no creo que le vaya mal, ojalá sea así. En mi opinión, intentaría apostarlo todo a una carta y dedicarlo todo a ello, creo que es la única manera de destacar y más cuando quieres ofrecer algo tan diferente en un sitio como Dénia.
Lo mejor: La valentía de Carlos
Lo mejorable: El menú en sí, y la carta de vinos
Lo peor: Personalmente, me sobra show
D’EXCARO by Carlos G. Moreno
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