
Plaza de Reyes Prosper, 7
Valencia
Tel. 963 601 075
El sabor de la plancha
Desde 1978 sin hacer mucho ruido más allá de su zona de influencia, y sin embargo, tan interesante o más como otros muchos de los que acaparan portadas o comentarios diarios. Ah, y a mitad de precio.






Y todo eso pese a su ubicación, frente al hotel Westin, al lado del concesionario de BMW y muy cerca de Mestalla. Aquí no hay grandes alardes, ni falta que hace, sino unos camareros de los de toda la vida y un público fiel, que agradece tener su local de referencia bajo de casa, y además, con un horario casi ininterrumpido desde las 8 de la mañana. Tan ininterrumpido como esa pequeña plancha que no deja de echar humo ni los domingos, ni los lunes noche y que se convierte en un lugar de peregrinación a tener muy en cuenta esos días en los que la mayoría cierran. Barra, mesas altas, mesas bajas… y un segundo salón que debes evitar a toda costa. En definitiva, un local para todo tipo de públicos, y por qué no decirlo, para la mayoría de bolsillos.








Una carta típica de bar, muy al estilo Maipi en la que hay sitio para casi todo, pero en la que se echa en falta algo de cuchara. Medias o completas raciones de ensaladilla, sepia, calamares, alcachofas justo ahora que estamos en temporada… y marisco. Te adelanto que no va a ser el mejor marisco que comas, pero también te aseguro que en pocos sitios de la ciudad encontrarás una relación calidad precio similar, así que sólo por eso ya estás metiéndolo en tu lista de prioridades.






También puedes optar por algún plato de pescado (recomiendo el bacalao), algo de carne, o montaditos que aunque no se anuncien en carta se hace imprescindible probar el de solomillo. No tiene nada, pero por siete euros te sacará una sonrisa. Como suele pasar en sitios con cartas bastante extensas y con opciones para todos los gustos, no podían dejar de estar presentes esos platos casi de segunda división, como unos pimientos de piquillo rellenos de merluza y gamba, que ya por precio sabes que la cosa no va a pintar bien, unas croquetas bastante normalitas, o unas gambas al ajillo que sin estar malas, tampoco dicen mucho. Como también pasa con la bodega, demasiado simplona y sin nada reseñable.








Pienso que Erajoma es un bar para contentar a todo el mundo, y creo que lo consigue. Quizás no sea el Barça o el Madrid de los bares, pero sí ese Valencia (el de hace unos años claro) que podía meter presión a los bares referentes de la ciudad. A destacar el camarero de pelo corto, bigotillo y tatuajes, de nombre Carlos… crowdfunding por una subida de sueldo para él. Es agradable, atento, profesional y si no hay faena se pone a limpiar cartas como si no hubiera un mañana. Si alguien sabe de quien hablo o tiene relación con los capitanes de este barco, háganselo saber, porque como era de esperar, aquí no hay redes sociales ni se les espera. Gracias.
Lo mejor: El bar de siempre con marisco BBB
Lo mejorable: Algunos platos son de segunda división
Lo peor: Eviten los días de fútbol y el salón secundario

Cervecería Erajoma
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