
Calle del Mestre Lorenzo Fuertes Julvez, 4
Torrente, Valencia
Tel. 960 487 164
www.holabarbacoa.com
Hola foodies!
¡Holi! Como ya ocurriese en su día con los restaurantes chinos y japoneses, ahora parece que la nueva oleada viene de Corea, y concretamente con las “famosas” barbacoas coreanas como reclamo gastronómico. De Corea veo poco, de gastronomía, aún menos.
El éxito parece venir fundado por un precio irrisorio, el hecho de cocinarte las cosas en tu propia mesa y sobre todo, (y más importante), por pasar el aprobado (👌🏻) de los muchos foodies que asienten con la cabeza mientras comen y .“¡Este el menú de chuletón más barato de Valencia!” “WOW” (Imagina si encima no pagas por él)






A la entrada del local, una figura 1:1 de Ironman te da la bienvenida. ¿El por qué? Todos sabemos que tanto el famoso superhéroe como el propio Robert Downey Jr. nacieron en Seúl, pero en este caso diría que es más un guiño a la cantidad de metal que inunda la enorme nave industrial. Dos pisos, tropecientasmil mesas, extractores en cada una de ellas y un circuito de tubos metálicos que puede llegar a asustar. Y como era de esperar, todo resulta frío, frío como el acero.






A la hora de elegir qué comer, no es fácil, mucho menos si el número de comensales no es múltiplo de dos, pero es que encima entre los diferentes tipos de menús/precio, platos sueltos o el saber que entra y no entra en cada uno… jaleo asegurado. De todos modos, como siempre, cuantas más cosas mejor y para terminar dos chuletas, una de Galicia y una Rubia Gallega (carraspeo) Vacum. Sí sí, de Vacum, al menos eso dice en la tablet. Respecto a los entrantes y a excepción de la cecina, todo es prescindible. Congelado, ultracongelado, mega congelado, y del Híper Asia.




Pienso que ahora vendrán a mostrarme en crudo a las verdaderas protagonistas de Hola! Barbacoa, los diferentes cortes elegidos, explicarme un poco sobre ellos y sobre todo valorar pesos. Pero no. Lo que te llega pasados unos minutos es un carro lleno de comandas las cuales se dejan caer sobre la mesa y lo mejor de todo, una especie de caja de zapatos de madera al más puro estilo cofre del tesoro, y al abrirla… la carne. Ya adelanto que la única diferencia entre una y otra era ninguna. El aspecto inicial sobra decir que era poco agradable, porque no era un crudo total que luego debas cocinar tú en mesa, sino que venía como si los cortes de carne estuvieran envasados al vacío y congelados, se sacasen una vez se piden y se pasaran por una especie de salamandra para descongelar, cortar y al ruedo. Pero no, es imposible, ¿verdad? Estamos en un asador y tiene su cámara de maduración y todo… pero, ¿y si sí?








La carne, como ya he dicho, sin más. Ni una, ni la otra. Textura tierna, pero sabor flojo a más no poder, sumado al paripé de la cajita a la cual yo le pondría luz y música, y ese champiñón ahí solito pidiendo ayuda, pues igual es verdad que estamos ante el chuletón más barato de Valencia, pero no sé yo si aún así merece la pena la visita. ¿Y de los postres qué me dices? Bien, ¿no?




Tras la visita entiendo que el símbolo de admiración venga tras el Hola! y no tras la Barbacoa, y es que por mucho que el servicio quiera ser agradable, nada de lo que llega a la mesa sale bien parado, a excepción del vino donde sorprende que un armatoste como este en el que no se le de cariño a lo sólido, puedas pedirte un Vega Sicilia, y… Adiós! Barbacoa.
Lo mejor: La idea podría llegar a ser buena…
Lo mejorable: …pero es que la calidad es muy floja
Lo peor: El local, la música, los entrantes, los postres…

Hola! Barbacoa
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