La Càbila

Plaça del Forn de Sant Nicolau, 8
Valencia, España
Tel. 657 410 540
www.lacabilarestaurant.com

La Albufera en el centro de Valencia

La Càbila sólo podía estar ubicado tal cual donde está. En pleno barrio del Carmen, en la Plaza del horno de San Nicolás, al lado de la panadería más antigua de la ciudad y en el mismo local que encerraba un restaurante también mítico. La Càbila es tradición y por tanto, no hay mejor lugar para estrenarse.

Digo estrenarse, porque aunque Fernando Ferrero ya tiene cierto bagaje como cocinero (La Marítima, del grupo La Sucursal) es aquí donde ha decidido emprender en solitario, en uno de los años más difíciles que se recuerda y con un tipo de cocina tan clásica, y NECESARIA, que echará para atrás a más de uno. A mí, desde luego que no.

Buen producto, fresco y de proximidad, unos precios muy contenidos y unos platos de cuchara que se agradecen hoy en día. Mucha ave, mucha caza, mucha tradición valenciana… en definitiva, un restaurante que respira solera.

La carta ofrece opciones para todos los gustos, incluido varios menús, quizás demasiados, pues si moverte a través de la web y el código QR resulta bastante tedioso, imagina cuando tienes tantas opciones donde elegir. Optimizar este apartado debe ser algo primordial, también a nivel visual.

Desde mi primera visita al restaurante, siempre he visto a Fernando preocupado tanto por la cocina como por la sala, entrando y saliendo constantemente, y hablando con los comensales. Esto me gusta mucho, pues en cuanto te ve llegar, ya sabe que ofrecerte, que has probado, que deberías comer… preparándote algún que otro extra para degustar más opciones.

Así que, puestos a elegir, o te dejas llevar por Fernando y sus sugerencias fuera de carta o te decantas por unos entrantes de los de toda la vida, pero con ese “toque”, y acabas con un guisito de los de mojar pan. Unas cocas de dacsa, unas alcachofas con gamba, su espectacular berenjena rellena de steak tartar (un MUST), unas habitas con calamar… todo ello para dar paso a sus gazpachos, sus arroces, su all i pebre o incluso su pescado en papillot, homenaje al antiguo Restaurante San Nicolás. Chapeau!

En fin, un lugar al que ir y volver, no sólo cuando haga frío, disfrutar de la cuchara charrando con el cocinero y esperar a que se hagan las cinco de la tarde para que tengamos que irnos a casa a reposar la comida echando la siesta.

Lo mejor: Guisos de los de toda la vida
Lo mejorable: Moverte por la web / QR
Lo peor:

Restaurante La Càbila
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