Paseo de la Albereda, 10
Valencia
Tel. 663 988 404
www.rarorestaurante.com
Lo raro es extraordinario
Son las 19:04 y aquí estoy, plantado en medio de la frutería del Mercadona de Artes Gráficas con mi carro lleno de piñas boca abajo… Con eso de ser el supermercado más cercano al restaurante confío en que aparezca en algún momento Sergio o Ibai.
Nada, pasan los minutos y justo cuando voy a darme por rendido harto de tanta mirada y risita indiscreta, me viene un señor y me suelta, “no es aquí, sino donde los vinos… ¡Ah! Y con una piña es suficiente”. Guiñándome un ojo, se va dirección a caja con su carro lleno de profilácticos (que bonita palabra y que poco se usa…)
Son las 19:36 cuando llego al pasillo de bodega del Mercadona. ¡Joder! Esto parece el metro en Fallas. Ni cuando había 3×2 en Peñascal estaba esto así, mucho millenial y GenZ pidiéndose los teléfonos, algunos incluso dándose pequeñas muestras de cariño o hasta brindando con botellas de un tal “Caperucita tinta” a 1,85€ la botella, pero por lo demás, ni rastro de la dupla Rozas-Bengoechea. Mi ansiada cita con ellos deberá esperar…
Cabizbajo y algo desilusionado me voy, atravieso el frío pasillo de carnes y charcutería en la que todo esta envasado, llego a la pescadería y ¡coño! ¡Estos pescados tienen peor cara que yo! Y es ahí cuando lo entiendo todo. ¿¡Qué diantres haría el equipo de raro comprando aquí!? Sonrío frente al rape, más feo y mustio que de costumbre y empiezo a repartir mi alijo de piñas por los diferentes carros que me voy cruzando de camino a la salida… porqué luego lo pienso y me digo para mis adentros, ¡si es que encima soy alérgico a la bromelina!
El éxito de raro parecía asegurado incluso antes de abrir, y es que el trio que hay tras el proyecto no sólo es muy bueno en lo suyo sino que el recorrido de todos ellos es inapelable. Tras un año y medio abiertos, la consolidación es más que evidente, la cocina es un disfrute, y la sala… la sala tiene a Sara y eso es todavía mejor. Porque yo desde siempre in love con la Folgado.
Restaurantes como raro parece haber muchos y sin embargo, si te paras a pensarlo aquí estamos bastante huérfanos de locales a priori informales, pero con una cocina tan divertida, diferente e ideal para compartir (o no) infinidad de platos, y es que lo que hasta hace poco era una carta corta y que en un par de visitas la tenías hecha, ahora siempre tiene sorpresas fuera de carta, algún añadido o los MUST de siempre. ¿Echabais de menos la burrata verdad? Pues ya la tenéis, pero ya os adelanto que es de las pocas que merece mención, ya no por ella, que también sino por esa cebolla asada y demiglace de verduras. El típico plato de callos que es un puto pega labios, pero cien por cien vegetariano.
Se mantienen los tan originales y obligados bocados individuales para todos los gustos y diría que todavía un peldaño por encima en cuanto a calidad y emplatado. Entre las novedades, una gran flor de calabacín rellena de ricotta y anchoa, y un muy original y mejorado “all i pebre”. Todo un acierto meterlo en el apartado de bocados y no en el de platos más contundentes pues resulta infinitamente más elegante. Sobre el brioche de cordero o la croqueta carbonara no voy a decir nada que no sepáis ya.
La molleja es un plato donde el concepto casquería desaparece así que aún siendo reacio dadle una chance. Y hacedlo también con las kokotxas, con los espárragos blancos cuando sea temporada y siempre con las gyozas. Se mantiene desde Mamúa y se han convertido en un icono de la casa. Un momento, ¿qué es esto? O mejor dicho, ¿qué puta fantasía es esta? Pimiento asado, rillete de atún, queso ahumado, un cosquilleo en la entrepierna, un engallanimiento de piel, una locura. Este plato si que debería hacerse viral, inundar redes y dejarnos de ananás cabeza abajo, Mercadonas y gilipolleces.
A medida que he ido visitando raro, más lo he disfrutado. Un sitio divertido, original y con una cocina muy sabrosa que te permite descubrir diferentes sabores y siempre bien resueltos. Es como un Aprendiz, pero con mejor técnica, rollo un Memoria Gustativa, pero mucho más liberal y divertido, una especie de Stagier Bar pero con la suerte de tenerlos en casa. ¡Y encima está Sara!
SPOILER: Llámalo arroz, llámalo meloso, risotto o incluso falso risotto. Llámalo como quieras, pero llámalo…
Eres raro. Gracias.
Lo mejor: Lo de antes, pero más completo y mejor
Lo mejorable: ¡Quiero albóndigas a la altura de raro!
Lo peor: ¿Y las faldas? ¿Y esa cajita para la cuenta?
Restaurante raro
Facebook | Instagram
Todas las imágenes tienen copyright
No te pierdas nuestra última entrada