Calle Juan Hurtado de Mendoza, 11
Madrid
Tel. 913 455 952
www.restaurantesacha.com
Sacha-chá, qué rico Sacha-chá
Según la Guía Michelin, en la Comunidad de Madrid hay un total de 168 que por una distinción u otra son merecedores de aparecer en la famosa guía roja. DiverXO es el único triestrellado de la capital. ¿Sorprende? Ven que te cuente lo realmente sorprendente.
Sacha es la antítesis de todos y todo lo que la gastronomía actual intenta vendernos. Aquí no existe el postureo, no hay redes sociales y la propia imagen de Sacha dista mucho de la de otros cocineros que aparecen hechos un pincel al final de la velada a preguntar que tal y hacerse las fotitos oportunas. Sacha se pasea constantemente por su restaurante de estética bistró, con su camiseta de “Jamones”, como un cliente más, habla un rato con los comensales y si es necesario hasta se sienta a tu vera para contarte alguna anécdota. Y es que como decía Coco Chanel, “Las modas pasan, el estilo Sacha permanece”
Quizás muchos hayáis visto/comido alguna tortilla vaga, cuajada por un único lado y servida con los diferentes toppings por encima y que “al final es como una pizza de huevo en la que puedes poner cualquier cosa”. Pues bien, ese tipo de tortilla se inventó aquí y por tanto es un icono de la casa que hay que pedir sí o sí. Cuesta la friolera de 30€, pero la fama cuesta así que os guste o no, hay que pedirla. Es una tortilla de cuatro huevos con patatas chip que se corona con puerro, piparras y morcilla achorizada. No se si es por el hecho de comértela en el mismísimo lugar donde empezó todo o qué, pero está de locos.
En Sacha no hay menú degustación, aunque bien es cierto que puedes darle toda la responsabilidad al propio cocinero y que te haga volar, pero aún así estamos en un restaurante donde cada plato de la carta es apetecible y en el que ir una y otra vez se hace casi imprescindible. Si viviera en Madrid, no tengo duda que sería uno de mis restaurantes de cabecera y es que a Sacha se viene a comer y sin sofisticaciones. Hay producto, no con la misma pureza que en La Tasquita de Enfrente o El Bressol pero exactamente igual de interesante. El sabor y tamaño de esa ostra y vieira hablan por sí solas.
Al igual que la tortilla, su falsa lasagna de txangurro es otro clásico de la casa y es que cuarenta años de plato no son tontería. Coronada con ajo frito y guindilla vasca es tan sutil como resultona. Si lo que buscamos son sabores ya mucho más profundos lo ideal sería probar un pescado, en mi caso una raya a la manteca negra muy al estilo meunière, o el muy recomendado tuétano asado cuya salsa al vino y su guarnición de solomillo será la guinda del pastel.
Lo dicho, Sacha es un restaurante con un encanto especial, ya no es sólo él, que también, sino el propio local. En verano monta una de las mejores terrazas de Madrid, pero durante el resto del año, creo que el interior, con ese aire bohemio lo hace tan único e imprescindible como él. Además, es que se come muy bien, muy auténtico y sorprendente no se pasa con los precios de los vinos, algo muy típico de la capital.
«Soy el único restaurante donde los clientes han llamado a la policía para echar al dueño»
Ah, por si aun te lo preguntabas… Sacha no tiene mención alguna en la Guía Michelin, ni el apartado recomendados. ¿Sorprende?
Lo mejor: Cocina de verdad en un ambiente especial
Lo mejorable: Medias raciones sería un plus
Lo peor: Sr. Michelin, ¿ni en Recomendados?
Restaurante Sacha
Tripadvisor
Todas las imágenes tienen copyright
No te pierdas nuestra última entrada