Plaza Rodrigo Botet (Hotel Only You)
Valencia
Tel. 673 912 994
www.valencia.salvaje.word
First dance, and then…
¡Joder! Es lo único que sale de mi boca al entrar y salir de este local… No sé muy bien qué hago aquí, pero para opinar, hay que vivirlo. Bienvenidos a Salvaje, bienvenidos a la ¡Salvajada!
Tras un éxito arrollador alrededor del mundo, llega a Valencia el restaurante que lo está petando desde el primer día. Lo curioso es que, para tratarse de un restaurante, no son fotos de comida lo que inundan algunas cuentas de Instagram sino más bien fotos y videos de gente bailando, de un DJ en su cabina, o de clientes, cuya afición por la cirugía estética es la misma que la de hacerse un selfie con un desconocido con careta de mono.
Lo primero que llama la atención al llegar, es la espectacularidad del lugar. La entrada del actual Hotel Only You es increíble, pero en cuanto atravieses la puerta hacia lo Salvaje, tu núcleo cerebral explota cual 26 de Abril de 1986. La decoración, los colores… todo, es acojonante. Hay que quitarse el sombrero ante el trabajo de Lázaro. Y como te digo una cosa, te digo la otra. Como reza la frase de una de las paredes “First dance, and then…” ya te das cuenta que aquí no se viene a comer, que también, pero no de la forma que quizás podríamos esperar. Aquí la comida es totalmente secundaria, el hilo conductor entre la fiesta y la rave para no morir por el camino. Y la música se encargará de ello, hasta el punto que hablar con tu acompañante sea una quimera.
La comida es lo de menos, y el covid también. ¿Lo de la gente de pie de un lado a otro haciéndose fotos sin mascarillas en mitad del local? ¿Esa posición de las sillas para que quepan más mesas? No te exagero al decirte que el chico de la mesa de lado, al levantarse y ponerse el bajo del pantalón en su sitio, también me puso el ojete en la cara. Por un momento pensé que era el primer plato de sashimi.
A lo que vamos. La carta no es cómoda de leer pero ante tanto nombre y largas explicaciones te das cuenta que hay mucho plato parecido a diferencia de un par de ingredientes. Todo muy boom, muy super, muy rainbow, muy ¡salvaje! Todo lo que necesita hoy en día un restaurante para triunfar. Un japonés disfrazado de fusión que se queda a mitad camino entre una cosa y la otra.
El apartado japonés puramente dicho es muy flojo, los nigiris y los makis… ni el grano del arroz estaba correcto, pero es que el pescado en sí, daba igual que comieras, salmón, atún que vieira. También existen opciones más para todos los públicos, como los arroces, los tiraditos, los dumplings, etc. Aunque para mi gusto, lo más reseñable es el apartado robata, la parrilla japonesa, donde sin ser los platos una maravilla, sobresalen por encima del resto. Así que si vas, ya sabes, déjate de sushi y ve a por brasa.
Tema precios. Sólo te diré que el plato de edamame o la ensalada de wakame vale 12 pavos. Que unos makis flojísimos rondan los 20€ de media y que un plato de pollo marinado en miso rozaba los 30 euros. Ya te aviso que la tontería no te va a salir barata, aunque eso sí, ver a gente ya entrada en años, cantando a grito “pelao” el Love is the air servilleta en mano y mascarilla en codito… eso no tiene precio.
En fin, volver no creo que vuelva. Y pienso que muchos de los que ya han ido tampoco lo hagan. Es un sitio para probar, por la novedad, pero dudo mucho que el valenciano de a pie repita en un sitio así, aunque haberlos haylos. No todo lo mundo va a los restaurante a comer… es respetable. Yo, mientras tanto, prefiero darme un buen homenaje en un japonés de verdad como Hocho, hincharme a nigiris en Nozomi, o comer Wagyu en Honoo. Ahh, y para el espectáculo ya me pillaré una entrada VIP para el Cirque du Soleil y aun me sobrará dinero para irme al Bioparc.
Lo mejor: El lugar, la decoración. Brutal
Lo mejorable: La comida
Lo peor: Que comer sea la excusa
Restaurante Salvaje
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