
Carrer Rocafort, 9
Godella, Valencia
Tel. 963 904 299
Siempre se repite la misma historia
Reconozco no ser muy asiduo a la zona Rocafort-Godella más allá de alguna que otra visita a Aperitivo Bar. Su relación calidad-precio con el producto no tiene comparación. Otras veces, y buscando otro tipo de sabores siempre sale a la palestra el mismo lugar.
Tariq es un famoso restaurante hindú-pakistaní ubicado en Godella que en su día tuvo un hermano (mucho más completo) en Valencia pero que desgraciadamente cerró. Aquí, a diferencia de la mayoría de restaurantes indios, la carta no es excesivamente larga, algo de agradecer, pero pronto te darás cuenta de que todo es muy similar, cambiando un ingrediente por otro, pero siendo la base exactamente igual. Obviamente aquí toda gira en torno al pollo y al cordero. Pollo con algo o cordero con algo. Y para acompañarlo, pues arroz basmati con pollo o cordero.




Lo más curioso es que aun queriendo ser tú quien decida qué comer, no va a ser el caso, y de hecho he llegado a comprobar que, aun yendo varias veces y apostando en la puerta antes de entrar que hoy sí, hoy vamos a cenar diferente… no será el caso. Da igual como llames a los platos que al final será una y otra vez lo mismo, lo que ellos decidan. ¿Y qué pasa si te quedas con hambre y preguntas por que más comer? Pues que aparte de que el camarero entrará en estado de shock, no sabrá muy bien que otra cosa ofrecerte, seguramente porque no tengan nada más. Suena curioso, pero es cien por cien real.








Y es una pena porque la comida no está mal, quizás algo escasa, pero te vas con la sensación de que no quieran apostar por algo más, por guisos diferentes, sugerencias fuera de carta o incluso algo de pescado más allá de esas gambas de serie B. Hay buenas pakoras, unos sabrosos rollitos de carne y un paté de berenjena que sienta muy bien con el nan, pero cuando llega la hora de los principales, lo dicho. Intenta elegir lo quieras, tres diferentes, o pregunta por las diferencias entre uno u otro y ya me dices que tal.






En fin, que los sabores de Tariq están buenos, pero no parece que quieran aspirar a ser algo más que un buen hindú-pakistaní cuya terraza interior es el mayor reclamo para las noches de verano. Eso sí, con una cobra en la mano.
Lo mejor: Los guisos están buenos
Lo mejorable: Una oferta más amplia o diferente
Lo peor: El no poder elegir, o sí, o no, o yo que sé

Tariq
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