Paseo del Saladar, 34 local 4
Dénia, Alicante
Tel. 647 617 878
www.sushiber.com
La razón de ser
No son nuevos en Dénia, pero sí es cierto que es ahora cuando más interés han despertado, al menos para mí. Equipo joven, agradable, una relación calidad-precio muy honesta y sobre todo, cocina japonesa correcta en una ciudad con mucha carencia de locales similares.
A Sushiber le pasa algo parecido a lo del restaurante de mi querido Carlos en D’Excaro. Ya tenía local (cerca de Casa Benjamín) y también taberna dentro de Els Magazinos, pero creo que el simple hecho de salir de ese Mercado “Gastronómico” y diseñar su nuevo local con ambiente mucho más auténtico le ha venido bien. Y es que aunque no esté en la mejor zona de Denia, han conseguido que una vez dentro y sentado bajo el luminoso Ikigai te sientas en una especie de izakaya japonesa. Obvio que no es Hikari Yakitori Bar, y una pena enorme que no hayan aprovechado la barra para ofrecer una experiencia mucho más auténtica frente al itamae, pero aún así, se respira un ambiente bastante agradable. Eso sí, lo de la mesa a porta gayola frente a la puerta de entrada… ¡evitadla a toda costa!
Respecto al menú, (casi) todo está bastante bueno y se nota claramente a qué público va dirigido. Y es que no es un japo llamémosle ¿purista? ni mucho menos sino algo a mitad camino entre Kamon y Kawori. Esos toques fusión o el hecho de querer gustar a todos, hace que a veces el producto en sí quede en un muy segundo plano y sobre todo desvirtúe en exceso la calidad de una materia prima que no necesita de gilipolleces para lucir mejor. Si el atún es bueno, que lo es, haz que luzca en ese tartar a pecho descubierto y no rodeado de aguacate, que si ya por norma general me quema la vista cada vez lo que veo, imagínate con esos pedazo tronchos de fruta verde.
Porque ya sabemos que el aguacate es el rey de Instagram, que lo tenemos en todo tipo de tostas, y que pronto lo veremos coronando alguna que otra paella, pero entended que la mejor pizza es la margarita, que el buen jamón no pide acompañante y que si el pan es bueno sólo quiere que lo pringues con un aceite de oliva. Puestos a elegir, me quedaría antes con el tiradito que con el tartar, mucho más elegante, vistoso y encima más barato. Además, ese toque de cilantro, el rocoto y el cítrico no sólo realza el sabor sino que es un buen guiño a la cocina Nikkei que también destacan ofrecer.
Muy sabroso el taco de costilla, al igual que las gyozas de rabo a las que plancharía por uno de los lados. El karaage no me dice absolutamente nada y si encima lo acompañas con la típica mayonesa esa del bebé aún menos. Yo me preocuparía por hacerle un buen marinado al contramuslo, crear una salsa mucho más original y propia, y ya tienes el sello diferenciador. De hecho, si lo piensas, te darás cuenta que es tu plato más “simple”, incluso por encima de la berenjena teriyaki, la cual tiene su rollo pese a la sencillez. Respecto al sushi, no está nada mal, bien es cierto que los nigiris se presentan con un corte de pescado algo tosco (no estamos ante un sashimi) que pese a su sabor, sobre todo el de ventresca, desluce bastante el bocado. Pero ojo, y te lo digo con todo el respeto Borja, lo del nigiri de vieira… he llegado a ver “4 noes” más rápidos en Got Talent por cosas menores.
Que no haya trufa porque te vas de vacaciones, te lo perdono, pero lo de quedarte sin huevos de codorniz “porque a mediodía han agotado con todos” pues hombre, eso ya me duele más. De todos modos y sea como fuere, todo lo que no vayas a tener dímelo antes de pedir (dos veces) porque sino en vez de avanzar, lo que hacemos es andar hacia atrás. Eso sí, la vajilla rota se debería quedar en casa, nunca salir a mesa. Queda fea en tu plato, aún más en uno que sale a mitad mesa.
Sushiber, al igual que Dexcaro o Doa merece todo el éxito del mundo, no sólo por el equipo joven que hay detrás sino por el hecho de atreverse a montar algo diferente más allá de la calle Loreto o de Marqués de Campo. Además, aparte de Borja, hay cinco o seis personas más en el equipo y todo desprende buen rollo. Yo ya estoy deseando volver para volver a disfrutar del atún en general y la ventresca en particular, ya sea con trufa o sin ella. 幸
Lo mejor: Atreverse a montar una izakaya de calidad
Lo mejorable: Si el producto es bueno, no inventes
Lo peor: El nigiri de vieira
Sushiber
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